“Este desorden es una consecuencia más de la revolución”, fueron las palabras de un ciudadano venezolano que se acercó este martes 18 de mayo hasta el Hospital José Gregorio Hernández, mejor conocido como el «Hospital de los Magallanes de Catia» (Caracas), donde se ha comenzado paulatinamente un caótico proceso de vacunación contra el COVID-19, organizado por el régimen de Nicolás Maduro.
Efecto Cocuyo
Mario D’andrea, un abogado de la Universidad Católica Andrés Bello, aseguró que supuestamente a través del sistema patria se citan a quienes serán inoculados por día. Incluso, una de las enfermeras explicó que no había la necesidad de hacer cola.
«‘Yo no estoy en sistema patria, pero tengo cédula, soy venezolano y me quiero vacunar’. Me responde que en efecto es mi derecho, pero que la vía institucional es el sistema patria. Ante ese comentario, una señora de unos 50 años le responde: ¡yo soy venezolana! Y la presunta enfermera le dice: ‘Vaya donde usted vive, mira que cómo estás vestida se ve que tú tienes para pagar la vacuna’ y se va. Nada, ahí si digo me voy de esta vaina», relató.
«En conclusión. No me pude vacunar, este desorden es una consecuencia más de la revolución que es un maestro en el arte de gobernar en el caos. Sin transparencia, plan de vacunación nacional y personal calificado, esta situación no va a mejorar», agregó.
Pese a la información suministrada por la enfermera, lo que se sabe mediante el reporte de varios periodistas que se han acercado al mencionado centro de salud, es que las personas desde 2:00 de la mañana acuden al hospital para anotarse en una lista de 100 números y poder ser vacunados contra el COVID-19. Una jornada que puede prolongarse más allá de las siete u ocho horas, sin garantías de salir vacunado.