«Es claramente un crimen de guerra en una ciudad pacífica con áreas residenciales pacíficas, no con instalaciones militares. Decenas de testigos prueban esto, (…) que ha sido una destrucción deliberada de población civil», así lo expresó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien acusó este martes 1 de marzo a Rusia de lanzar 56 ataques con misiles en su país, actos que no dudó en condenar y calificar como crímenes de guerra tras el bombardeo a la «ciudad pacífica» de Járkov (Kharkiv).
«Todo destruido ante nuestros ojos.Ahora reina el silencio más absoluto, pero solo es la espera a un nuevo bombardeo que está al caer», manifestó durante una entrevista ofrecida al diario digital español El Confidencial tras los bombardeos Cristina, quien vive a poco más de un kilómetro de la plaza de la Libertad de Járkov, en pleno centro, donde se ubica el núcleo administrativo, y un símbolo del progreso de esta ciudad.
«El cohete a la plaza central de Kharkiv es un terror absoluto y no disimulado. Después de eso, Rusia es un estado terrorista. Nadie perdonará. Nadie lo olvidará», sostuvo el mandatario a través de una alocución televisada.
«Hoy, las fuerzas rusas han disparado brutalmente contra Járkov desde la artillería de los aviones. Ha sido claramente un crimen de guerra», afirmó Zelenski en horas de la noche de este lunes, denuncia que reiteró durante su intervención este martes en el pleno de la Eurocámara del Parlamento Europeo (PE), donde se ha pedido agilizar el ingreso de Ucrania en la Unión Europea (UE), como muestra de apoyo en plena invasión.
De acuerdo a cifras citadas por el portal Infobae, los servicios de emergencia de Ucrania reportaron en horas de la mañana de este martes al menos 10 muertos en Járkov tras los últimos bombardeos rusos en la ciudad.
Zelensky aseguró que la defensa de la capital, Kiev, es la prioridad. «Avanzan hacia la capital como en Járkov. Por eso la defensa de la capital es hoy la principal prioridad» de Ucrania, indicó. También, enfatizó que el bombardeo ruso contra Járkov, la segunda ciudad más grande del país, es un «crimen de guerra».
Así la invasión rusa de Ucrania llega a su sexto día. En paralelo, este lunes el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha forzado a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, a negociar en la ciudad bielorrusa de Gómel, en lo que parecería un intento de acabar con el conflicto, que podría derivar en uno de todavía mayor envergadura en Europa.
De acuerdo a medios internacionales, Kiev está sitiada por las tropas y los carros de combate rusos. En este momento nadie puede salir ni entrar de la capital, mientras que las Fuerzas Armadas de ese país retomaron el control de Járkov, la segunda urbe más importante, que estuvo a punto de caer tras horas de intenso combate mano a mano.
El Ministerio de Defensa de Ucrania emitió un nuevo reporte sobre las bajas rusas. Según informaron, las fuerzas del vecino país sufrieron hasta este lunes 5.300 bajas entre sus tropas. Rusia también ha perdido 816 vehículos blindados de combate, 291 automóviles, 191 tanques, 60 depósitos de combustible, 29 aviones, 29 helicópteros, 74 piezas de artillería, 21 lanzacohetes Grad, cinco antiaéreos, dos buques, tres drones y un sistema de misiles Buk, informó el diario The Kyiv Independent, citado por Infobae.
Asimismo, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, afirmó que desde el inicio de la invasión rusa contra Ucrania han registrado al menos 102 civiles muertos, incluyendo siete niños, y advirtió que las cifras reales en el terreno pueden ser «considerablemente» más altas.
«La mayoría de los civiles murieron por la acción de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluyendo artillería pesada y sistemas de cohetes con multilanzamientos y en bombardeos», afirmó Bachelet ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. «Me temo que el balance real sea considerablemente más alto», insistió la funcionaria.
Más de 660.00 personas han huido del conflicto en Ucrania para buscar refugio en países vecinos, indicó este martes 1 de marzo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en su más reciente actualización. El lunes se había reportado 550.000.