La escasez de medicinas sigue ocasionando desgracias. Hay quienes mueren por la falta de fármacos, otras por acciones derivadas de la misma precariedad para conseguir un remedio en el país.
Yuveline Vargas, de 51 años, ahogó a su madre con una almohada durante la madrugada del martes en Manoa, San Félix. La homicida sufre de esquizofrenia y no cumplía con su tratamiento médico por la falta de medicamentos.
La mujer confesó a una vecina que ella había matado a su mamá mientras esta dormía en su habitación. La vecina tenía llave de la propiedad, entró en la casa de Ana Francisca Ledezma Vargas, de 89 años, y la encontró muerta en su cama.
La victimaria tenía meses sin tomar sus medicamentos, los cuales, como la mayoría de las medicinas, escasean en Venezuela.
Yuveline Vargas vivía desde hacía años con su mamá. Sus parientes aseguraron que por su condición no se había casado ni tenido hijos.
Con información de Correo del Caroní.
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