Un adolescente de 18 años de edad tuvo que abandonar a su mascota en la frontera de México, después de hacer un recorrido en el que atravesaron varios países para poder solicitar asilo en los Estados Unidos.
El joven migrante, llamado Brayan Pinto, emprendió su larga trayectoria por América Latina, cruzando incluso la selva del Darién, en Panamá, junto con su perrita. Sin embargo, en la frontera de México con Estados Unidos fue forzado a despedirse de su compañera de cuatro patas.
“Ella ha estado conmigo durante dos años”, explicó el adolescente a la agencia de noticias Reuters, mientras abrazaba a su perrita que una mezcla entre pequinés y toy poodle.
Pinto dejó a su mascota con un fotoperiodista en la ciudad de Juárez, justo antes de cruzar el río Bravo, para entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza y pedir asilo en El Paso, Texas.
“Ahora que llegamos a Estados Unidos me dicen que la tengo que dejar porque no puede cruzar para el otro lado”, añadió.