Alberto Delgado, uno de los pemones heridos durante el pasado fin de semana en el estado Bolívar, confesó que salió a apoyar al ingreso de la ayuda humanitaria desde la frontera con Brasil porque su abuelo tiene problemas de salud y no poseen recursos para costear los gastos.
El testimonio de hizo viral a través de las redes sociales, debido al rechazo de los venezolanos por las acciones emprendidas por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) contra miembros de dicha comunidad indígena.
La ONG Provea aclaró el domingo que, producto de la represión de los cuerpos de seguridad del Estado en Santa Elena de Uairén (sur del estado Bolívar), tres personas fueron asesinadas el sábado 23 de febrero, cuando se intentó ingresar ayuda humanitaria desde Brasil.
La ONG venezolana citó al periodista del diario Correo del Caroní Marcos Valverde, quien precisó dicha cifra, que, sumada a la muerte de Zoraida García en la comunidad de Kumarakapay, en San Francisco de Yuruaní, totaliza en cuatro las víctimas entre el viernes 22 y el sábado 23 de febrero.