Una enfermera que presta servicios en el hospital J. M. de Los Ríos en Carcaas, aseguró que no le importa salir a trabajar todos los días con los zapatos rotos o el uniforme sucio, si le dará la garantía a los niños de salir con salud del centro asistencial.
«No me importa venir a trabajar con los zapatos rotos, con el uniforme sucio, si mi trabajo sirviera para que los niños salieran sanos; pero venir todos los días sin comer y ver que ellos se van a morir sin que a nadie le importe, a mí si me duele, son niños», lamentó.
Debido a la crisis hospitalaria que se vive en el país, cuatro infantes fallecieron en ese centro asistencial durante el mes de mayo, porque el personal médico no contaba con los insumos para poder atenderlos.