«No era famoso, pero en su entorno más cercano lo describen como un niño encantador, con sueños de grandeza como cualquier niño de su edad, inocente y con picardía, pero un niño al fin para su edad. Sufría de convulsiones y desde el 17 de febrero, entre ruegos, sus familiares enviaron tuits a personalidades ligadas al gobierno suplicando la búsqueda de su medicamento LAMOTRIGINA, pero no lo lograron», así lo relata el usuario Germán Gámez Otero en su cuenta en Facebook.
La escasez de medicinas en Venezuela cobra una nueva víctima. Se trata de un niño de 14 años que murió a la espera de un anticonvulsivo en Caracas. Su madre, Damarys Peña aseguró que el medicamento no pudo ser encontrado en ninguna farmacia o centro clínico, por más esfuerzo que hicieron sus familiares para encontrarlo, así reseña El Nacional a través de una nota extraída de Noticias Caracol de Colombia.
La víctima, que además era autista, habría sufrido más de 500 convulsiones durante tres días en los que familiares y amigos buscaron sin resultado el medicamento en decenas de farmacias de la capital venezolana, según relató la madre del fallecido, Damarys Peña, reseña NTN24.
La mujer, de procedencia colombiana, dijo que no quería llevar a su hijo a de vuelta a su país, pues el joven era venezolano y no estaba segura si lo atenderían como lo harían aquí.
“Mi hijo era venezolano y si se enfermaba allá, ¿cómo me lo atendían? Y mira murió aquí por falta de un medicamento”, expresó.
El medio colombiano dio con Damarys Peña durante unas encuestas realizadas en una cola para comprar alimentos en oeste de Caracas. Su hijo había muerto cinco días antes.
La Federación Farmacéutica ha advertido que de cada 10 medicamentos se encuentran 2 en el país que también sufre por la escasez de alimentos, productos de higiene personal, la falla de los servicios públicos, la peor crisis económica de los últimos 20 años y la inseguridad.