El ex comisario Iván Simonovis, se encuentra tras las rejas desde el año 2004, luego de ser acusado de los sucesos registrados en abril de 2002, sin embargo su expediente no precisa que el fuera el responsable de algunas de las muertes, y así fue condenado a 30 años de prisión, así lo reseña La Verdad.
Cabe destacar, que su defensas pidió al tribunal que lleva el caso que se le otorgara una medida humanitaria, pero la jueza Adas Marina de Armas tenia tres días para tomar un decisión hasta ahora han pasado 11 meses y no ha dado respuesta.
El abogado defensor de Simonovis, José Luis Tamayo, explicó que “todos los lapsos jurídicos y legales están vencidos en el caso Simonovis. Seguiremos insistiendo ante el tribunal y ante las autoridades”.
Del mismo modo, resaltó que tras tres exámenes realizados, se determinó que son 19 patologías, entre las más graves son las referidas al desgaste óseo general, principalmente en la cervical, en la que una fractura podría dejarlo paraplégico y la afección gástrica que lo amenaza con que padezca de cáncer de esófago.
Vale acotar, que el último examen que se le practico a Simonovis, estuvo a cargo de un médico designado por el Gobierno y otro asignado por la familia, los resultados coinciden con los dos anteriores. No obstante, la medida humanitaria sigue sin respuesta.
Por su parte, Marino Alvarado, coordinador de Provea, considera que Simonovis debe reconsiderar su decisión sobre la huelga de hambre, porque “el Gobierno ha demostrado insensibilidad, lo vivimos con Franklin Brito y los estudiantes en huelga de hambre. No les importa sacrificar vidas sin atender reclamos“.
“La huelga de hambre es un recurso extremo que generalmente se usa cuando se considera que se han agotado todos los mecanismos posibles para exigir algún derecho. Es una decisión individual, pero refleja un nivel de desespero“, comentó Alvarado.