La crisis económica de Venezuela ha llevado a muchas familias a buscar maneras para subsistir, pero no siempre estas son suficientes. Los altos costos de la comida, así como la escasez, han generado que muchos venezolanos estén pasando mucha necesidad.
Ese es el caso de Andri Castro, una joven madre venezolana y cocinera, quien vive en una casa con su propia madre y nueve niños.
Castro asegura que la casa se mantiene con dos sueldos mínimos, pero que, igualmente, eso no les alcanza para nada.
Una de las hijas de Andri, Yoselin, padece de desnutrición y, aunque han buscado los medicamentos para atenderla, la escasez de medicinas en el país ha ocasionado que no pueda iniciar su tratamiento.
Andri explica que hace más de un mes y medio que no comen proteínas (carne y pollo) y que a veces solo comen una arepa con mantequilla.
Comenta que, además de alargar las horas entre cada comida, muchas veces tienen que irse a dormir sin comer, pese a que los niños le dicen que tienen hambre.
“Así trabaje o no trabaje es lo mismo, el sueldo no me alcanza para nada«, puntualizó la mujer.