George Contreras, paramédico de un hospital privado de Nueva York, quien tiene 30 años de servicios aseguró que nunca antes había visto morir a tantas personas en un solo turno a diario.
En una entrevista ofrecida al diario Daily News, Contreras explicó que su labor ha cambiado, pues ahora tiene la responsabilidad de declarar a la persona muerta en casa, antes de que llegara la pandemia solo se encargaba de administrar medicamentos, terapias intravenosas e intubar pacientes.
Su turno inicia a las 7:00 de la noche: «Usualmente, la ciudad de Nueva York tiene más o menos 4.000 llamadas por día al 911. En estas semanas hemos visto días que han tenido más de 7.200 llamadas por día».
Reconoce que ahora pasa sus días aplicando reanimación, pero si el paciente no mejora tiene la obligación de dejarlo donde estaba sin poder llevarlo al hospital.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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