El pasado viernes comenzó el fin de semana «de puente» que impuso el gobierno nacional con el supuesto objetivo de ahorrar energía. Uno esperaría los venezolanos se fueran de vacaciones para aprovechar de esos 5 largos días de descanso, pero no, la gente aprovechó de hacer sus colas en supermercados para abastecerse con los productos más necesarios.
En las colas cada venezolano tiene una historia distinta que contar. Esta señora tiene 82 años, y es vecina de La Candelaria. Consciente de que no era su día para comprar le pedía al policía encargado del orden en la cola del Unicasa que la dejara entrar puesta que ya no contaba con alimentos y tenía hambre.

Foto: Efecto Cocuyo.
«Por favor, déjeme entrar, porque no tengo nada para comer. Sé que hoy no me toca, pero no tengo nada de comida», rogaba la señora al policía.
Pero la orden es clara, si no es su día de compras, usted no podrá comprar.