El diputado a la Asamblea Nacional (AN) Luis Parra se trasladó este 11 de enero hasta la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) acompañado de fuerzas de seguridad del Estado, pero miembros de esa institución católica se negaron a recibirlos.
“En la vida siempre se puede caer más bajo, peor si nos domina la ambición. Este sábado Luis Parra, acompañado de sus ‘colegas’ y de cuerpos armados del Estado, pretendieron abruptamente que les recibiéramos los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana”, detalló en Twitter Víctor Hugo Basabe, obispo de San Felipe.
Basabe añadió que como Parra y compañía “llegaron se fueron”, porque la CEV se mantiene firme en su respaldo a la restitución del orden democrático en el país.
Por su parte, Ulises Gutiérrez, arzobispo de Ciudad Bolívar, también comentó sobre la actuación de Parra para tratar de conversar con los representantes de la Iglesia católica en Venezuela.
“La junta espuria de la Asamblea Nacional se presentó intempestivamente pretendiendo ser recibida y lograr, supongo, algo de legitimidad”, indicó.
Al mismo tiempo, denunció que antes de marcharse, los parlamentarios que tomaron por asalto el Poder Legislativo los amenazaron al decirles que volverían “con más refuerzos”.
«La legitimidad no se logra con fraude ni con violencia«, concluyó el arzobispo de Ciudad Bolívar en referencia a los hechos del pasado 5 de enero cuando Parra se juramentó como presidente de la AN con respaldo de la bancada oficialista y otros legisladores disidentes del Poder Legislativo, sin contar con el quórum necesario e incumpliendo el procedimiento establecido en el Reglamento de Interior y Debates del Parlamento, al tiempo que efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) impidieron la entrada de Juan Guaidó y compañía al Hemiciclo de Palacio Federal Legislativo.