La canción Patria y vida, interpretada por os artistas cubanos Yotuel Romero, Descemer Bueno, Gente de Zona, Maykel Osorbo y El Funky, se transformó en el himno de las protestas en la isla que comenzaron el domingo 11 de julio y fueron respaldadas por connacionales exiliados en otros países.
No obstante, la consigna entonada por los cubanos que rechazan al régimen de Miguel Díaz-Canel y exigen “libertad” para la isla, ha provocado que los gobernantes lancen advertencias contra los ciudadanos que pronuncien «patria y vida».
“Instigadores pueden ser, como se vio en un caso, personas en moto diciendo arriba ‘patria y vida’, repitan ‘patria y vida’: eso es instigar, instigar el desorden”, aseguró una coronel que se presenta como parte del Ministerio de Interior cubano.
En el video publicado en Twitter por José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, la representante del Ministerio de Interior del régimen castrista afirmó que ya tienen personas detenidas por “instigadores”.
“Estamos convencidos de que nosotros como órgano del Ministerio de Interior vamos a llegar a los organizadores, a los instigadores. Instigadores sí tenemos ya detenidos, que se ven claro en el video”, señaló.
Protestas
Al menos una persona habría fallecido durante un enfrentamiento entre manifestantes y cuerpos de seguridad del estado el lunes 12 de julio en el barrio Periférico de La Habana.
La agencia de noticias cubana ACN aseguró que se trataría de un hombre de 36 años de edad que participaba en una protesta registrada en el Consejo Popular Güinera del municipio de Arroyo Naranjo, en el sur de la capital.
ACN también indicó que varias personas fueron detenidas y otras sufrieron heridas, entre ellas algunos policías, durante los hechos ocurridos en Güinera.
La organización internacional Human Rights Watch estima que los arrestos durante las protestas superarían las 150 personas, la mayoría con paradero desconocido.
Las manifestaciones ciudadanas iniciadas el 11 de julio en toda Cuba han sido las más importantes en 60 años, con el único precedente del “maleconazo” de agosto de 1994, limitado a La Habana.