Un estado de tensión y pánico se generó esta vez a eso de las 5:00 de la tarde de este jueves durante la protesta en el Cardenalito del Este, en la capital del estado Lara, producto de ráfagas de disparos de armas automáticas provenientes del grupo de manifestantes, quienes se ocultaban detrás de tapas de zinc y de plástico, que utilizaban como escudos protectores.
Las personas que cruzaban la avenida Los Leones con avenida Venezuela, a pocos metros de la acción de calle, lo hicieron a todo riesgo, y advertidos por comisiones de la Policía del estado Lara que se encontraban en el área del peligro que corrían debido a las balas que eran dirigidas, en sentido este-oeste, a los efectivos militares que repelían con perdigones y bombas lacrimógenas apostados en la citada intersección vial.
Las constantes detonaciones de proyectiles hicieron difícil la labor a los funcionarios de replegar a los manifestantes, ya que no podían avanzar, y se mantuvieron a una distancia prudente.