La oferta engañosa de la Alcaldía Bolivariana de Rosario de Perijá provocó que un tumulto de personas -que esperaba desde muy temprano para comprar siete kilos de arroz- saquearan los comercios adyacentes a la sede del Gobierno municipal.
La violencia se desató cuando los compradores se enteraron de que la venta del producto regulado no se haría en el lugar al que habían convocado, sino en la parroquia Sixto Zambrano, Casa por Casa, atendiendo el mandato regional anunciado por el gobernador Francisco Arias Cárdenas a través de su cuenta en Twitter.
Las personas se agolparon frente al ayuntamiento y al ver que nadie aparecía se enardecieron, tomando acciones contra los comercios. Rompieron vidrieras y trancaron la calle Central exigiendo que aparecieran las autoridades competentes. Además, golpearon a un comerciante asiático, a quien apodan el «Chino pequeño», alegando que este «vende a sobreprecio y acapara la mercancía».