El Caribe y ahora Estados Unidos, específicamente el estado de la Florida, han sufrido los embates del potente huracán Matthew, que ha dejado muerte, destrucción y angustia a su paso, pero también, estantes vacíos por doquier
El miércoles y jueves, los residentes de Florida vaciaron los supermercados para hacerse con agua potable e insumos que pudiesen escasear después de la embestida del ciclón y las imágenes en redes sociales daban cuenta de lo vacío que quedaron los anaqueles.
Situación similar a la que se vive en Venezuela, pero no por un desastre natural -gracias a DIos que no por eso- pero sí por el desastre continuado de un gobierno que mutiló la producción nacional e hizo depender al país de importaciones en los tiempos más precarios para los precios internacionales del petróleo.