Recientemente, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) afirmó que las personas de la comunidad LGBTIQ+ detenidas en las diferentes cárceles del país, por lo general, están en situaciones de gran vulnerabilidad debido a la «opacidad y la escasez de datos».
Este hecho hace que los miembros de este grupo sean más propensos a humillaciones e irrespeto a sus derechos humanos, precisamente, por actos que estigmatizan su orientación sexual, identidad y expresión de género. Por ello, muchas veces, se ven en la «obligación» de cometer delitos o ejercer el trabajo sexual como única opción para sobrevivir.
En ese sentido, durante la presentación del informe «Personas privadas de libertad LGBTIQ+: el derecho a la salud es una ficción en los centros penitenciarios en Venezuela», la investigadora Gabriela Buada alertó la «desproporción» con la que suelen ser encarceladas las personas de la comunidad. Esto conllevaría a toda suerte de vejaciones que se cometen en contra de hombres y mujeres homosexuales, por ejemplo.
En ese orden de ideas, Humberto Prado, director del OVP, indicó que esto se debería a un «abandono» del régimen venezolano en lo que respecta al cuidado y atención de los recintos carcelarios, así como por la falta de políticas públicas específicas para esta población. Adicionalmente, el personal que labora en estos espacios no está formado para atender a esta población y por ello cometen los abusos.
«(Siempre hemos dado) las debidas recomendaciones al Gobierno, al Ministerio Penitenciario, al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo, pero no sucede (nada)«, manifestó.
Del mismo modo, el Observatorio también descubrió que muchas personas de la referida comunidad, al ser encarceladas, prefieren ocultar su orientación sexual y de género para evitar ser víctimas de la «crueldad» que se vive en los centros penitenciarios. De allí se derivan la invisibilización y problemas de salud mental.
Estas son algunas de las violaciones a los derechos humanos de esta población en centros penitenciarios:
– Se omite el registro de la población Lgbti en las cárceles.
– No hay áreas establecidas por diferenciación de género para la comunidad LGBTIQ+, exponiéndoles a situaciones de peligro.
– Las personas trans son ingresadas a los centros según lo que dice su cédula y no su identidad de género.
– Las mujeres trans están recluidas con hombres y son forzadas a realizar labores de limpieza como lavar la ropa de otros reclusos bajo amenaza de muerte o castigos.
Redacción Maduradas con información de Tal Cual
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