Después de la renuncia de ocho rectores principales y suplentes del Consejo Nacional Electoral (CNE) afines al régimen de Nicolás Maduro, la Asamblea Nacional (AN) electa en 2020 aprobó comenzar el proceso para renovar a los miembros del Poder Comicial, aunque los rectores opositores, Roberto Picón y Enrique Márquez, no han dimitido de sus cargos.
“Debe salir de manera urgente la conformación de un nuevo CNE como está establecido en la ley y la Constitución. No podemos permitir que algún tipo de evento adverso atente contra una responsabilidad fundamental que esta AN tiene, que es la conformación de los poderes públicos”, dijo Jorge Rodríguez este jueves 15 de junio.
Uno de los rectores suplentes de Picón y Márquez aseguró que el ente electoral los “renunció”, tras afirmar a Efecto Cocuyo que no puso su cargo a la orden y que se enteró por redes sociales de la intención de sus iguales vinculados al oficialismo.
Alí Daniels, director de Acceso a la Justicia, catalogó la decisión de “arbitraria” y enfatizó que “no tiene un sustento jurídico ya que debía haberse nombrado solo a los tres nuevos rectores (que renunciaron)”.
Por su parte, el exasesor jurídico del CNE Celis Mendoza coincide en que la medida del Poder Legislativo es arbitraria, no tiene sustento y, aunado a ello, es inconstitucional.
“La Constitución establece, en su artículo 296, que los integrantes del CNE durarán siete años en el ejercicio de sus funciones y que para que puedan ser removidos del cargo tiene que haber un pronunciamiento previo del Tribunal Supremo de Justicia porque gozan de prerrogativas”, explicó.