La pianista venezolana Gabriela Montero, muy activa en redes sociales para denunciar la grave crisis que padecen los venezolanos, comentó este sábado sobre la investigación que adelanta la procuraduría mexicana y en la que se desarticuló una red que vendía alimentos para el CLAP con sobreprecio.
A Montero le parece impensable que alguien pueda sacar provecho de la miseria que reina en el país:
«Que alguien pueda lucrarse de la miseria, hambre, enfermedad y muerte de un ser humano y de un país entero, no cabe ni en mi cabeza, ni en mi alma, ni en mi corazón. Es no tener pulso. Es no ser humano. Es estar muerto en vida. Es imperdonable», sentenció la artista.