No hay palabras para describir los altos grados de crisis en lo que está sumida Venezuela. Padeciendo desde hace 20 años, las malas políticas de un régimen que se niega a entregar el poder.
Durante la ‘Toma de Venezuela, manifestación convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), para restituir el hilo constitucional y protestar contra la decisión del CNE de suspender el referendo revocatorio, un manifestante en Táchira se enfrentó a un Guardia Nacional que amenazaba con no dejar pasar.
‘Tengo hambre, me voy a morir porque tengo hambre‘, gritó el hombre indignado al piquete de la Guardia Nacional.
Al mismo tiempo, el GNB lo instó a retirarse y hacerse a un lado, sin embargo, el hombre respondió: ‘Obligame, mírame a los ojos y oblígame‘.
En el toma y dame de palabras, el manifestante finalmente desafió al Guardia Nacional. ‘Dispárame, dispárame porque tengo hambre‘.
Esto es sólo es una muestra de la frustración que vive diariamente el venezolano, sumido en una crisis humanitaria que cada día se agrava más, sin medicina, comida, servicios públicos, seguridad y con una inflación que resalta ser la más grande del mundo.