Gracias a la inflación, cada día son menos los productos que los venezolanos pueden adquirir con su salario mínimo. Tal es el caso de las chuchería cuyo precio se encuentra por las nubes.
Un paquete de papitas Ruffles de 900 gramos tiene un costo de 80 mil bolívares, es decir 45% del salario mínimo de un venezolano el cual es de 177.506 bolívares.
Por su parte, la presentación más pequeña de dicho producto tiene un precio de 12 mil bolívares, es decir dos días de trabajo por unas papitas que te comes en menos de 10 minutos.
Asimismo, otros productos como es el caso de los Cheetos, tienen un costo de 54.213 bolívares.