Han pasado 25 meses. El techo de sus casas fue sustituido por una sábana. Una tela fina les protege, en ocasiones, del excremento de paloma que les cae desde arriba. El agua de lluvia sí logra filtrarse. Es difícil acostumbrarse a vivir en un hangar militar, una carpa, un contenedor chino o la habitación de un hotel. La vida de los refugiados en Aragua difícilmente podría ser peor, publica El Carabobeño
La naturaleza cargó con su fuerza indetenible. Lluvias generaron que miles de familias lo perdieran todo. Carlos Izquierdo es un caso. Yo vivía en Paraparal, mi casa la perdí y me tuve que ir con mi familia a un refugio. Carlos creyó, como sus vecinos, que sería algo temporal. Su vivienda a 7,9 kilómetros al sur de Maracay estaba a 705 metros de distancia del Lago de Valencia. Hoy su patrimonio está bajo el agua.
Cuartel Páez es un lugar abigarrado. En ese refugio, en el centro de Maracay, se mezcla lo civil con lo militar. La abundancia con la pobreza. Las condiciones son precarias. El discurso rojo, tantas veces enaltecido como humanista, falló esta vez. Con los refugiados, el Gobierno se olvidó del humanismo, lamentó Izquierdo.
Hábitat es el nombre de hangares donde viven hasta 40 familias dentro del refugio. En el techo hay agujeros y nidos de palomas. Los desechos de aves caen sobre los cubículos improvisados delineados con pintura amarilla. Protozoarios, hongos y virus son transmitidos a través de las heces de aves. Ratas y chiripas también abundan en el galpón.
El suministro de agua estuvo garantizado solo los primeros meses. Los refugiados ahora compran botellones. La comida, comentó el afectado, es una por día. Luego ven cómo se llevan las bolsas con almuerzos. “¿Nos convertimos en un negocio para alguien. Será por eso que aún no salimos?” se preguntó el declarante. La privacidad es un lujo. Refugiados comparten más que el espacio donde pasan sus noches. Con indignación, y por qué no, algo de pena. Izquierdo relató que algunos damnificados improvisaron baños, con tobos, dentro de los cubículos. Allí apenas cabe una cama matrimonial. A veces me veo a los ojos con mis vecinos y nos preguntamos: ¿Y hasta cuándo así?.
La necesidad no es exclusiva en Cuartel Páez. El gobierno regional impulsó hace 18 meses los refugios chinos. La iniciativa consta de contenedores, como los que se ven en Puerto Cabello, acondicionados por dentro para dormir. “Cuando me trajeron, dijeron que aquí solo estaríamos seis meses” dijo Yeny Hernández. Aguas negras fluyen por el refugio Samán de Güere. La basura se acumula por meses. Las plagas no faltan. Los operativos de salud ya no aparecen. “Tenemos varios niños con infecciones respiratorias y en la piel”. Aragua es la gran asignatura pendiente de la Revolución Humanista. El estado central es, con mil 500 familias, la entidad con más refugiados en Venezuela. En la Gran Maracay hay al menos cuatro grandes refugios: Cuartel Páez, Cuartel Abelardo Mérida, Refugio Inces La Morita y Refugio 42 Brigada. Se le suman decenas de familias en habitaciones de hoteles.
Cronología de un engaño
Diciembre de 2012. El entonces candidato, Tareck El Aissami, hacía promesas: “Lamentablemente, estas Navidades las pasarán en colectivo. Pero les juro que las Navidades próximas en su casa nueva”. Estallaban aplausos cargados de esperanza de familias.
Llegaron las Navidades de 2013. No hubo respuesta. En enero de 2014, el presidente del Instituto de Vivienda de Aragua, Ramón Viñas, dijo que el primer trimestre de 2014 Aragua debía ser territorio sin refugiados. La estimación de Viñas, general retirado y ex coordinador de la Comisión Presidencial para refugios dignos, se desvaneció. En octubre de este año ofreció una entrevista exclusiva para El Carabobeño. Las proyecciones sufrieron cambios dramáticos. “Esperamos en dos años declarar Aragua libre de refugiados”.La explicación oficial es, para muchos, ambigua. Viñas dijo que la idea no era abarrotar de refugiados los complejos que actualmente se construyen en Aragua. “Para ellos tenemos un plan especial aprobado”. Se construirían 14 mil nuevas viviendas con las que, la crisis no estaría solventada sino hasta 2016.
Institucionalidad quebrada
El gran líder del proyecto. Quien ahora adorna con su foto y firma todo lo que hace el Gobierno: Hugo Chávez. La rúbrica del expresidente proclamó el 18 de enero 2011, vía habilitante, la Ley Especial de Refugios Dignos y Casos de Emergencia. 35 artículos que, en grandes rasgos, promueven la dignidad, el respeto, la organización y la garantía estatal por parte del Estado de condiciones mínimas. Es indignante, tras la muerte de Chávez, abrir un periódico para Izquierdo. “Veo que se entregan viviendas en Aragua, pero nosotros seguimos aquí ¿Hasta cuándo?”. Emplazó al gobernador para que, con la seriedad que lo prometió, se cumpla el sueño de los refugiados de vivir justa y dignamente. Las casas están. No se pueden ocultar a simple vista, afirmó el delegado de refugiados en Cuartel Páez. En urbanismos como Ciudad Socialista Los Aviadores, a 12 kilómetros al sur de Maracay hay manzanas urbanizadas y listas para la entrega. “Se suponía que éramos prioridad para el Gobierno”. Izquierdo teme, al igual que sus compañeros, haber sido olvidado por quienes llegaron al Poder gracias a sus votos.
Luis Alejandro Borrero || [email protected]