El Gobierno está tan desesperado que retoma cuentos viejos. La hipótesis del cáncer inducido a Hugo Chávez vuelve a la palestra, pero ahora agregan un nuevo «motivo» de esta acción.
Para el vicepresidente Aristóbulo Istúriz el cáncer que acabó con la vida del presidente Hugo Chávez en marzo de 2013 no fue algo natural, sino inducido con el propósito de acabar con la revolución bolivariana y frenar el nuevo orden financiero que estaba impulsando.
«(Hugo) Chávez se convirtió en el blanco fundamental, en el enemigo número 1 de los grandes centros financieros del mundo y por eso lo matan, todos estamos conscientes pero no lo podemos demostrar, pero es muy evidente que todos los líderes se enfermaron de lo mismo. Al presidente (de Paraguay, Fernando) Lugo le da cáncer, a Cristina (Fernández de Argentina) le da cáncer, a Lula, a Dilma (ambos de Brasil) y luego a Chávez», afirmó, durante un acto de médicos integrales en el Congreso de la Patria, celebrado en el Palacio Blanco de Caracas.
Durante el evento, transmitido por la estatal Venezolana de Televisión (VTV), el segundo de a bordo del Gobierno achacó el supuesto complot contra el desaparecido jefe del Estado en sus planes para crear un Banco del Sur, donde todos los países del sur depositarían sus reservas internacionales para no depender del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional ni del dólar, reseñó El Universal.
«Se nos va Chávez en el momento de mayor esplendor de la revolución, Chávez estaba realizando el planteamiento más importante de este proceso, que era la ruptura con uno de los lazos de mayor dominación de los pueblos: el sistema monetario internacional, la dictadura del dólar. Ningún país de los nuestros hace que su moneda valga fuera de ellos, vale dentro, pero no fuera y para salir hay que cambiarlos por dólares o euros y para eso tienes que tener reservas», razonó.
Istúriz aseveró que el objetivo último era acabar con el proyecto chavista, pero aseveró que han fracasado porque el presidente Nicolás Maduro ha resistido todos los planes en su contra, los cuales dijo se iniciaron desde el mismo momento en que fue elegido; y por ello arremetió contra la oposición.
«Ninguno (de la oposición) tiene autoridad moral para hablarnos de democracia, porque no han reconocido el triunfo de Maduro», afirmó, al tiempo que agregó: «La democracia no puede ser el reconocimiento cuando quiera o me convenga».