No es nada nuevo el hecho de que el salario mínimo de 15.501 bolívares no alcanza para hacer ningún mercado digno y muchos menos para vivir. Los alimentos y la calidad de vida en Venezuela se han vuelto tan costosos que para muchos son vistos como sencillamente incomprables.
El ajo es parte de ese grupo incomprable para algunos. Y eso que antes era normal comprar grandes cantidades que terminaban durando meses. Ahora no, un kilo está en 4.684 bolívares, 30% del sueldo mínimo.
Si, ya no podrás abobar el pollo con ajo, te tocará sustituirlo con otra cosa. Claro, si es que tienes la fortuna de conseguir pollo. Cabe destacar que el precio descrito anteriormente es del ajo nacional, ni hablar del que viene en polvo y llega a los 10.024 bolívares.