Algunos multimillonarios como Jack Dorsey, Jeff Bezos y otros magnates buscan invertir en Investigaciones de longevidad o proyectos científicos que intenten alargar la vida.
A este grupo se suma Sam Altman, CEO y fundador de OpenAI, quien invirtió discretamente en una startup de biotecnológica Retro Biosciences que trabaja con inteligencia artificial e ingeniería genética para rejuvenecer las células humanas.
Dicha inversión se había mantenido en secreto para evitar que este proyecto fuera etiquetado como vanidad de un multimillonario de la tecnología, recordando que otros magnates han hecho inversiones parecidas como es el caso del fundador de Amazon, Jeff Bezos, quien invirtió en Altos Labs; así como Jack Dorsey y Mark Zuckerberg, aunque en este caso la diferencia es que Altman no está siguiendo ningún tratamiento o terapia de la empresa que ha financiado.
Altman ha declarado que busca dedicar su tiempo y dinero en desarrollar tecnologías que impactan positivamente a la humanidad, es por ello que se ha interesado en la biotecnología antienvejecimiento y busca financiar a empresas que realicen experimentos de este tipo.
Su interés surgió hace aproximadamente ocho años, cuando supo de la investigación de la “sangre joven”, cuyos experimentos consistían en infundir a ratones mayores la sangre de roedores más jóvenes.
En este caso se trata de la empresa Retro Biosciences, creada por Joe Betts-LaCroix, Sheng Ding y Matt Buckley, que trabaja para retrasar 10 años la muerte, apostando por la prevención de enfermedades y desarrollos como la biología computacional basada en aprendizaje automático.
Según la empresa, esperan diseñar tecnología capaz de prevenir múltiples afecciones de salud a través de la reprogramación celular y terapias inspiradas en la autofagia y las intervenciones de plasma, aunque esto no ha pasado de ensayos clínicos.
Redacción Maduradas con información de TN.
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