Con fuertes rumores sobre el posible delicado estado de salud del líder norcoreano, Kim Jong-Un, e incluso su presunta muerte, el escenario en la hermética nación asiática no es muy diferente a cuando falleció su antecesor y padre, Kim Jong Il, en diciembre de 2011.
Durante las últimas semanas, medios internacionales han debatido sobre la salud del actual dictador de Corea del Norte, quien no ha hecho apariciones públicas desde el 11 de abril, asegurando que se encontraría en grave peligro tras una cirugía. Sin embargo, en el marco del hermetismo estatal que caracteriza al país, no se han ofrecido detalles sobre su condición.
En el pasado, el mundo y los habitantes de norcorea fueron testigos de una situación parecida frente a Kim Jong il, que dirigió el país desde 1994 hasta el 17 de diciembre de 2011.
Su muerte fue anunciada entre lágrimas, el 19 de diciembre de 2011, por la presentadora de noticias, Ri Chun-hee. El ex mandatario había comenzado a dar muestras de su deterioro desde el año 2008, pero no fue hasta su última aparición ante los medios públicos en octubre del 2011 cuando se pudo apreciar su debilitado estado.
Desde esa fecha hasta los dos meses que transcurrieron antes de su muerte, los rumores y dudas se hicieron cada vez más incesantes. Muchas fueron las especulaciones hasta que la información oficial fue ofrecida el 19 de diciembre, dos días después de la fecha oficial de su muerte, tiempo durante el cual su fallecimiento estuvo en secreto sin que la población de Corea del Norte ni el mundo supieran su deceso.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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