La directora de Migración de Costa Rica, Marta Vidas, informó que a partir de esta semana comenzó a operar el Centro de Atención Temporal de Migrantes (CATEM), en la frontera sur con Panamá, para atender a los miles de migrantes que diariamente llegan tras atravesar la selva del Darién.
Las autoridades migratorias del país centroamericano instalaron el centro en una antigua fábrica, tras varias semanas de rehabilitación del espacio para recibir a los más de 2.500 migrantes que arriban desde Panamá.
«La dirección general de Migración y Extranjería ha iniciado el traslado gradual de la operación de la atención de las personas del flujo migratorio al CATEM Sur, cerrando la operación en el campo ferial«, señaló Vindas.
Anteriormente, los migrantes que cruzaban la peligrosa selva del Darién que separa a Colombia de Panamá eran subidos en autobuses y trasladados a la frontera con Costa Rica.
Desde allí, cruzaban a pie hasta llegar a un campamento migratorio ubicado en la localidad de Paso Canoas, improvisado por el gobierno costarricense, que se encontraba en condiciones deplorables.
Vindas explicó que esta zona fue clausurada y ahora los autobuses desde Panamá llevarán a los migrantes hasta el CATEM. Una vez allí, quienes tengan dinero podrán pagar un pasaje en autobús hasta Nicaragua y partir inmediatamente, para continuar su camino hacia Estados Unidos.
Por el contrario, quienes no cuenten con los recursos pueden esperar a conseguirlo en el CATEM. Las instalaciones cuentan con comida, atención médica, algunas habitaciones para menores, ancianos y enfermos, además de una zona de campamento para el resto de los migrantes. También hay una oficina de Western Union para recibir remesas.
Redacción Maduradas con información de AFP
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