Un día después de que la Cámara de Diputados de Brasil aprobara por mayoría evidente la continuación de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, la mandataria dio una rueda de prensa para aclarar algunos puntos, reseña El Nacional.
“Este proceso en mi contra no tiene una base legal. Esto es un golpe de estado porque busca atentar contra alguien que es inocente. Siento la injusticia”, fueron algunas de las declaraciones de la presidenta brasileña que dio en una rueda de prensa.
A pesar de las acusaciones, Rousseff fue enfática: “Este no es el fin, es el comienzo para enfrentar este juicio injusto”.
Sin embargo, para la internacionalista Giovanna de Michele la presidenta de Brasil tomó la decisión equivocada.
“Considero que la mejor opción para Dilma Rousseff sería renunciar al cargo y que el Senado continúe las investigaciones. Así lograría preservar el capital político del gobierno de este país”, declaró De Michele en una entrevista a El Nacional Web.
La internacionalista aseguró que a pesar de que la propuesta pasará por la Cámara del Senado de ese país para tomar la decisión final, es evidente que el juicio en su contra es de carácter “irreversible”.
“Es una decisión difícil, y no tanto por dejar el poder, porque en la ‘línea de mando’ del gobierno de Brasil le tocaría al vicepresidente, quien también es investigado por corrupción”, declaró.
Según el orden constitucional de mando en el país suramericado, en caso de que el presidente o vicepresidente brasileño no puedan asumir el poder el titular de la Cámara de Diputados estaría por encima del presidente de la Cámara del Senado y del Tribunal Supremo.
Rousseff está a la espera de que se cree una comisión que se encargará de estudiar si es necesario suspender por 180 días su mandato hasta mientras se realice el juicio político.