El pasado lunes 10 de abril la Casa Blanca de Estados Unidos recibió una inesperada visita, en el espacio destinado a ofrecer las ruedas de prensa: un conejo de Pascua que hizo su aparición en el estrado, que usualmente es ocupado por altos cargos del gobierno estadounidense.
Los periodistas que esperaban a la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, presenciaron la inesperada visita de la persona disfrazada de conejo. Ese mismo día, en la residencia oficial se realizaban las celebraciones tradicionales del día de Pascua, como la carrera de huevos en la que los niños deben empujar un huevo por el césped.
Durante su corto paso por el estrado, el conejo solo saludó a los periodistas y se abstuvo de responder preguntas, a pesar de las insistencias de una de las corresponsales, que le preguntó sobre las acusaciones contra el expresidente Donald Trump.