Muchos funcionarios y gobernadores del oficialismo fueron «abucheados» en sus centros de votación como símbolo de rechazo a la gestión del gobierno. Hasta Hugo de los Reyes Chávez, el padre del fallecido presidente Hugo Chávez, fue recibido con abucheos cuando fue a ejercer su derecho al voto en la Escuela Juan Valera del estado Bárinas.
El descontento de la población no se pudo contener y los electores decidieron expresarse con consignas que evidenciaban su descontento con el gobierno actual.