Luego de varios meses de huir de Venezuela por la persecución política del gobierno que pretendía llevarlo a la cárcel, el alcalde del municipio El Hatillo, David Smolansky, reveló al diario Versión Finaltodo lo que tuvo que hacer para cruzar la frontera.
El dirigente de Voluntad Popular, condenado a 15 meses de prisión por no impedir los bloqueos de vías durante las protestas antigubernamentales, reveló que estudió al menos siete rutas de salida durante los días que estuvo en la clandestinidad.
Como el régimen había difundido su foto, se afeitó la barba, se puso gafas y decidió actuar de ayudante de cura con acento colombiano.
Contó también que en ningún momento se comunicó con su familia hasta que llegó al país vecio, para no ponerlos en “peligro”, ya que con anterioridad habían recibido reiteradas amenazas por parte de funcionarios de la Fuerza Armada Nacional.
Admitió que estuvo conectado a Internet mediante una aplicación que le permitía informarse, ver deportes, leer, escribir y hasta rezar de manera segura.
Al estar en la frontera, un guardia le preguntó qué hacía por ese lugar: “soy seminarista y quiero ayudar a gente que no tiene comida”, a lo que el efectivo le contestó: “eso es muy importante, aquí está faltando mucho la comida”.
Redacción Maduradas con información de Versión Final
Otras noticias de interés:
¡SOLIDARIDAD! Smolansky a Ledezma: Bienvenido al exilio, hermano