Trabajadores de Abastos Bicentenario están preocupados por el deterioro de la infraestructura y la falta de mercancía.
Pasadas las 4:00 de la tarde del jueves, en la bodega «Yo y mis sueños», convertida en Pdmercalito, pocas personas hacían cola en la entrada. Ya estaba por finalizar la entrega de las “bolsas solidarias” de alimentos. Los productos llegaron a las 2:00 de la tarde y al cabo de 2 horas ya se habían agotado. Pudieron adquirirlas 200 vecinos de la zona Colonial de Petare, así reseña el diario El Nacional a través de su nota en el portal.
Gabriela Tovar, vendedora del establecimiento, contó que estuvieron desde agosto de 2014 hasta febrero de este año sin que el gobierno les despachara productos regulados porque no había, pero desde hace un mes tienen que trasladarse, una vez a la semana, hasta el Abasto Bicentenario para cargar mercancía.
El gobierno le exige a Pdmercalito darle prioridad a la comunidad y que cumpla con el precio regulado. Sin embargo, la mayor parte de los vecinos no pueden ser atendidos debido a que la cantidad de productos es insuficiente.
La bolsa solidaria contiene productos regulados de la cesta básica y el precio “es un regalo”, dijo José Molina, albañil y residente del sector: “Estamos obstinados de hacer cola para poder comer y esta bolsa es un alivio, al menos para un ratico”.
La bolsa de 1.200 bolívares trae dos unidades de detergentes en polvo, leche, azúcar, aceite, arroz, pasta alimenticia, harina de maíz, mantequilla, té en polvo y sopa instantánea. Si incluye pollo cuesta 1.600 bolívares y si tiene carne y pollo el precio sube a 1.800 bolívares.
A los trabajadores del Bicentenario de Terrazas del Ávila les informaron que serán centro de distribución de los 70 Pdmercalitos del municipio Sucre, antes Fundaproal, hasta el 6 diciembre, día de las elecciones. “La estrategia es llevar la comida al barrio para que la gente no haga colas”, dijeron.
Según cifras de un estudio realizado por Venebarómetro, en septiembre 2015, para 85,9% de los encuestados “las colas que hace el pueblo para comprar comidas son indignantes”. Con respecto al sentir de los ciudadanos, 87,9% dijo que está “molesto” por tener que hacerlas. Y 86,4% respondió que compra menos comida que de costumbre.
Luis Vicente León, director de Datanálisis, indicó que el gobierno toma medidas no para solucionar el problema de las colas, sino para revertir el rechazo que generan en la población.
Infraestructura en picada
Los trabajadores del Bicentenario afirmaron que están preocupados por el deterioro de la infraestructura de la cadena y la falta de recursos para hacerles mantenimiento a las neveras y al aire acondicionado. También denunciaron la ausencia de implementos de limpieza y herramientas.
“Ya no ofrecemos calidad de servicio ni variedad de productos a los clientes”, aseguró un trabajador que prefirió no dar su nombre. De 12.000 tipos de productos que se comercializaban antes de la estatización ahora expenden 2.000.
La empresa notificó a los trabajadores, ante la incertidumbre de si seguirá funcionando la cadena, que recibirán mercancía de la cesta básica no regulada. Sin embargo, aún no llegan. “Hay 44 Bicentenario en el país, de los cuales 12 están en Caracas. 3 se convirtieron en centros de distribución de los Pdmercalitos y no venden mercancía regulada. El local del CCCT está cerrado por remodelación”, dijo.
Cree que no van a bajar la santamaria porque esa tienda fue la bandera de la estatización. Sin embargo, advierte: “Hace falta contraloría social porque se crearon muchos vicios y se trabaja con base en el ensayo y el error”.
Expansión
La Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos PDVAL también está enfocada en llevar la comida a las comunidades. Antes trabajaban en mercados a cielo abierto y ahora los llaman mercados comunales.
El 25 de agosto pasado el presidente Nicolás Maduro anunció la creación de este nuevo concepto de abastecimiento: “Los mercados comunales permitirán que las personas adquieran productos alimenticios en sus comunidades para así disminuir la afluencia a las grandes cadenas de supermercados”.
La red PDVAL comenzó en 2015 con 140 puntos de venta en el país y actualmente cuenta con 190 locales y 16 operan en Caracas. Además se diversificaron y tienen PDVAL Hogar y 16 PDVAL Obrero exclusivo para los trabajadores de los organismos públicos.
La red vende artículos regulados mas no subsidiados, dijeron sus trabajadores. Reconocieron que aunque han tenido problemas con la venta de algunos rubros se han ido subsanando.
En el PDVAL que está ubicado en San José el jueves vendieron arroz, leche, azúcar, aceite, mantequilla, mayonesa, harina de trigo y de maíz. La cola persistía a lo largo de sus adyacencias.
Producción nacional vs Importaciones
El Ministerio de Alimentación tiene como misión mejorar “la calidad de vida y lograr la seguridad alimentaria de la nación en el marco del modelo productivo socialista”. Debe articular “los órganos competentes y el sector productivo con predominio de la producción nacional”. Sin embargo, le han dado prioridad a la importación de alimentos en detrimento de la producción nacional.
Voceros de Fedeagro han asegurado que no pueden competir con los rubros importados a dólar 6,30 porque sus costos de producción son pagados a dólar paralelo. Recientemente la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos advirtió que la medida adoptada por la Superintendencia Nacional de Control y Gestión Agroalimentaria sobre el cobro de emisión de Guías de Movilización SICA incrementará los costos de producción y distribución, precisamente en las categorías de alimentos sujetos a control de precios, lo que no estimula la producción.