Entre aplausos y llantos, familiares y amigos le dieron el último adiós al estudiante Juan Pablo Permanente, una víctima de la represión que cayó el pasado miércoles durante las protestas en Altamira.
Cuando el féretro que contenía su cuerpo fue sacado de las capillas de la funeraria, los asistentes se unieron en un sonoro aplauso en honor a la valentía del joven.