El presidente venezolano Nicolás Maduro parece vivir en un país paralelo a la Venezuela de las colas, falta de medicamentos y llena de personas hurgando en la basura para poder conseguir algún alimento. Para él todo está bien y los índices económicos favorecen a la nación.
Durante su programa dominical resaltó que el 90% de los venezolanos tiene la capacidad para satisfacer sus necesidades crecientes por la expansión del gasto público. «Producto de un altísimo nivel de empleo, de los ingresos, del número de pensionados, del tamaño del salario mínimo y de políticas en vivienda, salud y educación», dijo.
A juicio del primer mandatario, «los países sólo encuentran el camino a su desarrollo en medio de crisis». Y aseguró que Venezuela es quizás el único país que «tiene a 85% de personas en edad, con su pensión», dejando de un lado que es un beneficio que no le alcanza a los ancianos para sus gastos mínimos y que les ha negado el acceso a la alimentación promovido por la Asamblea Nacional.