La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, considera que el modelo democrático y electoral que se ha construido desde 1999 «es inmensamente incluyente”.
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“Fortalezcamos nuestro sistema electoral para la democracia frágil que vivimos, hagamos de nuestro sistema uno mejor con las mismas seguridades que tiene el actual. Hay que adecuarnos con versatilidad y dinamismo para ser útiles a un pueblo que quiere decidir”, expresó la rectora desde el Palacio Federal Legislativo.
Asimismo, reiteró que hacer las elecciones del 30 de julio tuvo sus contratiempos: “Haber realizado la elección fue especialmente demandante para todos los que trabajamos en el CNE, involucró como nunca un sacrificio enorme, un compromiso como el que pocos tienen con este país”.
Insistió, además, en las supuestas amenazas que recibieron empleados del CNE y los propios ciudadanos de cara a la jornada electoral del 30 de diciembre:
“Hubo amenazas no solamente a la vida, sino que hubo coordinadores en esos pueblos que les quemaron sus casas por no querer revelar los sitios donde teníamos las máquinas y el material”.
En este sentido, agregó que no fue un proceso fácil: “No fueron pocas las dificultades y amenazas que debieron enfrentar nuestros funcionarios y funcionarias, quienes frente a duras y riesgosas condiciones sobrepusieron su compromiso y responsabilidad con la patria para que en cada pueblo y en cada comunidad pudiera ejercerse el derecho a votar.
Con información de Noticiero Digital
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