Los ministros señalaron en su declaración que las sanciones a funcionarios de Venezuela vulneran el principio de no intervención en asuntos de otros Estados y afectan al proceso de diálogo entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) rechazó hoy una iniciativa legislativa estadounidense que, según ese organismo, se tramita para sancionar a funcionarios venezolanos en relación con las protestas que se viven en el país.
Cancilleres y funcionarios del bloque reunidos en las ecuatorianas islas Galápagos suscribieron un comunicado en el que, además, piden que Cuba esté presente en la próxima Cumbre de las Américas, en 2015, y respaldan los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, entre otros asuntos.
Los ministros señalaron en su declaración que las sanciones a funcionarios de Venezuela vulneran el principio de no intervención en asuntos de otros Estados y afectan al proceso de diálogo entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
Además, tales sanciones son «un obstáculo» para que el pueblo venezolano «pueda superar sus dificultades con independencia, en paz y en democracia», según los cancilleres y funcionarios.
La resolución fue suscrita durante una reunión de cancilleres de la Unasur celebrada el jueves y este viernes, después de que los ministros recibieran un informe de la comisión designada por ese organismo para acompañar el proceso de diálogo, integrada por los ministros de Ecuador, Ricardo Patiño; Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, y de Colombia, María Ángela Holguín.
El canciller venezolano, Elías Jaua, indicó que la iniciativa estadounidense ha sido aprobada por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado para sancionar a «funcionarios que han estado al frente de la restitución del orden público y de la garantía de la paz y la estabilidad para el pueblo venezolano» que, desde febrero vive protestas en las que han muerto más de 40 personas.
Entre ellos figuran funcionarios militares y policiales, gobernadores de estados venezolanos y la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, según dijo Jaua durante una rueda de prensa celebrada al término de la reunión ministerial.
El ministro dijo que la iniciativa estadounidense prevé también financiar con quince millones de dólares a grupos opositores venezolanos, sin tener en cuenta «si ejercen la política de manera pacífica» o actúan de forma violenta.
Venezuela rechaza esa medida porque ni el Gobierno ni el Senado estadounidenses tienen competencia para legislar extraterritorialmente sobre ese país, declaró Jaua, «y, por eso, saludamos el rechazo acordado a este tipo de iniciativas legislativas», agregó.
El canciller también entregó a los representantes de los demás países una carta del presidente Maduro en la que se propone celebrar, «a la brevedad posible», una cumbre de jefes de Estado para tratar «las amenazas» que se ciernen «contra la institucionalidad y contra la paz y la estabilidad del pueblo venezolano».
Los ministros, de otro lado, expresaron su disposición a colaborar en las gestiones necesarias para que Cuba pueda participar «de forma incondicional y en plano de igualdad» en la próxima Cumbre de las Américas, que se celebrará en 2015 en Panamá.
Cuba, que nunca ha estado en una Cumbre de las Américas, siempre ha sido uno de las protagonistas de las citas por el debate que se genera entre los estados sobre si debe o no asistir a las reuniones de la OEA.
Sobre la situación en Colombia, los cancilleres destacaron la importancia de los diálogos de paz que se celebran en la actualidad para los colombianos y para los demás pueblos de la región.
Representantes del Gobierno y de las FARC mantienen desde noviembre de 2012 unas conversaciones de paz en la capital de Cuba que hasta el momento han propiciado acuerdos en materia de tierras, participación en política de los desmovilizados y narcotráfico.
Los ministros manifestaron su esperanza en que las conversaciones continúen en pos de «un acuerdo definitivo que ponga fin al conflicto» y permita una paz estable y duradera en Colombia.
Otro de los puntos de la agenda de la reunión era la designación del sucesor del secretario general de la Unasur, el venezolano Alí Rodríguez, pendiente desde hace cerca de un año.
Sobre este tema, los cancilleres no consideraron pertinente revelar los nombres de los posibles sucesores de Rodríguez y el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, anfitrión del encuentro, se limitó a indicar que ha habido avances considerables.
Los cancilleres y funcionarios anunciaron que la próxima reunión de jefes de Estado de la Unasur, en la que Surinam entregará la presidencia de turno del organismo a Uruguay, tendrá lugar en Montevideo en una fecha por determinar del mes de agosto.
También respaldaron la celebración de la próxima cumbre G77 y China, que se celebrará en Santa Cruz (Bolivia) en junio y, por otro lado, acordaron proponer la celebración de una reunión extraordinaria de jefes de Estado de la Unasur en noviembre de 2014, con motivo de la inauguración de la nueva sede del organismo, que se construye en Quito.
EFE