El presidente de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Juan José Mendoza, tildó de «írrito» el proceso de designación de nuevos magistrados realizado por la Asamblea Nacional este viernes.
Para él, los 33 magistrados nombrados por la mayoría del Parlamento incurren en delitos de usurpación de funciones y de traición a la patria.
“Al realizar ese acto írrito estamos en presencia de un delito en flagrancia permanente. Estos ciudadanos no solo cometieron el delito de usurpación de funciones, sino traición a la patria”, dijo Mendoza.
El magistrado explicó que la Asamblea Nacional sigue en desacato y que el actual TSJ fue electo por el propio parlamento en 2015 para el único período de 12 años, por lo cual no hay vacantes en el máximo ente del poder judicial.
El TSJ declaró además que los órganos civiles y militares deben ejecutar las acciones necesarias para enfrentar la supuesta usurpación de cargos en la que incurrieron los 33 jueces.
«Corresponde a las autoridades competentes, civiles y militares, tomar las acciones previstas para preservar la paz», expresó Mendoza en un pronunciamiento al país este viernes.