El pasado lunes 15 de abril, el fiscal general del régimen madurista,Tarek William Saab, presentó supuestas pruebas que implicarían al periodista venezolano Carlos Julio Rojas, en un intento de magnicidio contra Nicolás Maduro, el cual, supuestamente, fue neutralizado el pasado 25 de marzo.
Presuntamente, en este incidente, Castillo y Jerry Ostos fueron arrestados cerca de una tarima donde Maduro se encontraba, ambos en posesión de armas de fuego.
Las pruebas, en forma de capturas de conversaciones en WhatsApp, vincularían a Rojas con activistas, miembros de la sociedad civil y militantes de partidos de oposición que, al parecer, se encontrarían planificando acciones de violencia, de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Las capturas habrían sido, presuntamente, extraídas del teléfono de Ostos. En las mismas, Rojas aparecería dando instrucciones relacionadas con el plan.
Sin embargo, el equipo de Cazadores de Fake Newsexaminó estas capturas y descubrió múltiples indicios de manipulación. Entre las inconsistencias observadas, se encuentran errores ortográficos inusuales, tipos de fuente y formatos de mensajes atípicos y números de teléfono que no están expresados con el estándar usual de WhatsApp.
El portal detalló que las referidas anomalías serían indicios de que las pruebas podrían haber sido alteradas, lo que pondría en tela de juicio la autenticidad y valía de las propias acusaciones contra Ostos y Rojas.
Más detalles
En específico, el número de teléfono que aparece en el tope del pantallazo del contacto de WhatsApp, el cual estaría asociado con Carlos Julio Rojas, aparece como «58414259XXX5», sin el símbolo «+» al inicio, lo que sería inconsistente con la manera en la que WhatsApp suele presentar los formatos de teléfonos. La aplicación también suele separar los números de los contactos con guiones para facilitar la lectura.
Este formato incluye el código del país para Venezuela (+58), separado del código de operadora (414), y este último unido con guion al número local. Esto no ocurre en las capturas presentadas por el régimen.
Del mismo modo, se puede observar, en la captura del perfil de WhatsApp de Rojas, que esta tiene algunas inconsistentes que incluyen saltos de línea en el estado. Este, comparado con el perfil verificado del periodista, presenta elementos que no corresponden con la manera en la que la aplicación presenta algunos elementos como citas en los perfiles.
De acuerdo con Cazadores de Fake News, existen más inconsistencias en las capturas de pantalla realizadas a las supuestas conversaciones entre el periodista Carlos Julio Rojas y Jerry Ostos. Por ejemplo, es notable el reducido espacio entre caracteres (kerning) y la poca legibilidad de la fuente usada, un detalle atípico desde el punto de vista de interfaz de usuario y no ajustado a los parámetros que suele permitir WhatsApp.
El espaciado entre palabras también arroja más puntos de duda. En todos los pantallazos de la conversación existe un error ortográfico casi imperceptible: la aparente inclusión de espacios dobles luego de que se escribe una coma, como signo de puntuación.
En todos los pantallazos, también está presente otro error ortográfico inusual: la presencia de letras «i» acentuadas que contienen, simultáneamente, punto y tilde. Esto podría señalar que las capturas podrían haber sido manipuladas después de hacer las capturas.
Adicionalmente, a lo largo de los mensajes, también se observa una gran cantidad de errores ortográficos, inusuales en la profesión que desempeñan los profesionales involucrados en la acusación.
Redacción Maduradas con información de Cazadores de Fake News
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