La fiscalía de Colombia anunció este miércoles la incautación de 30 toneladas de coltán extraído de reservas naturales en el sureste de Colombia y que según las autoridades pertenecía a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia.
El mineral fue confiscado en los departamentos de Vichada, Guaviare y Guainía (sureste), cercanos a Venezuela, y tiene un valor en el mercado de más de 8,7 millones de dólares, según la entidad.
De acuerdo al boletín de la fiscalía, los responsables del tráfico ilegal serían disidentes que se apartaron del histórico acuerdo de paz firmado en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y rebeldes del ELN, la última guerrilla reconocida en el país.
El decomiso se logró durante seis meses de operativos conjuntos entre policía, militares y fuerza aérea.
«Estos grupos armados, al parecer, instrumentalizan a las comunidades indígenas para extraer el mineral en la parte media y alta del río Inírida, en la zona de reserva forestal Puinawai y en Parques Nacionales Naturales de la Amazonía colombiana», indicó el ente investigador.
Un responsable de la fiscalía precisó a la AFP que la extracción de coltán se realiza «en zonas baldías de parques naturales donde está prohibida la explotación de cualquier mineral» y luego «lo sacan por las mismas rutas de narcotráfico».
Conocido como «oro azul», el coltán es una combinación de columbio y tantalio utilizada para la producción de baterías de teléfonos celulares y otros equipos electrónicos.
La minería ilegal, el narcotráfico y la extorsión financian el prolongado conflicto colombiano que ha enfrentado a guerrillas, paramiliatres, narcos y agentes estatales por más de medio siglo.
Aunque el país firmó un histórico acuerdo de paz que desarmó a las FARC en 2017, las zonas apartadas sufren un rebrote de la violencia.
En los selváticos departamentos del sureste los guerrilleros se marcharon, pero llegaron otros grupos armados, acaparadores de tierras y ganaderos que avanzan a la par con la deforestación.
Según el estatal Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales el año del desarme de las FARC (2017) fue el de mayor deforestación del siglo: 219.000 hectáreas, 76% más que en 2015, antes de firmar el acuerdo de paz negociado en Cuba.
Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, principal componente de la cocaína, con 143.000 hectáreas sembradas en 2020 y un potencial para producir 1.228 toneladas del alcaloide, según Naciones Unidas.
AFP
Lea también: