Los bodegones que se encuentran al este de Barquisimeto, en el estado Lara, ofertan productos importados que ya no se producen en Venezuela a precios dolarizados y que en algunos casos llega a triplicar el costo real.
“Están aplicando un atraco con esos precios y lo más lamentable es que el gobierno dejó de supervisarlos”, exclamó Jorge Quintero, consultado, al salir de un establecimiento del este.
Alejandro Castro, gerente de operaciones de Ecoanalítica, detalló que uno de cada 10 venezolanos recurre a los bodegones para satisfacer sus necesidades.
“Es un fenómeno producto de la distorsión económica, o hiperinflación, a los que sólo pueden acceder aquellas personas de mayor poder adquisitivo o quienes reciben remesas”, señaló.
En estos negocios de reducido espacio las personas consiguen licores, chucherías y otros productos.