El canciller del régimen en Venezuela, Yván Gil, acusó este lunes 8 de mayo a las víctimas de crímenes de lesa humanidad de intentar convertir a la Corte Penal Internacional (CPI) en un «arma política contra la institucionalidad democrática de Venezuela».
Gil publicó el comunicado poco después de que el tribunal internacional negara a la administración de Nicolás Maduro la solicitud que había presentado para replicar los testimonios de víctimas de violaciones a los Derechos Humanos en el país.
«Venezuela celebra decisión de la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI. No obstante, denuncia pretensiones de utilizar el asunto para convertir a Corte Penal Internacional en un arma política contra la institucionalidad venezolana», escribió Gil en su perfil de Twitter.
En la misiva, el funcionario afecto al chavismo recalcó que en su decisión, la CPI «reconoce que solo recoge las opiniones de víctimas potenciales, determinando así expresamente que, hasta el momento, no existe ninguna víctima reconocida como tal por la Corte Penal Internacional».
«No obstante, la República Bolivariana de Venezuela denuncia que las denominadas ‘víctimas potenciales’ y especialmente algunas de las organizaciones que las representan, pueden estar siendo instrumentalizadas para convertir a la Corte Penal Internacional en un arma política contra la institucionalidad democrática en Venezuela», continuó Gil.
En este sentido, el canciller enfatizó que «no existen víctimas de crímenes de lesa humanidad, pues dichos crímenes nunca han ocurrido en el territorio nacional».