La Cámara de Representantes aprobó este jueves 7 de marzo un proyecto de ley que requeriría que las autoridades federales detuvieran a inmigrantes no autorizados que hayan sido acusados de robo, mientras los republicanos aprovecharon la reciente muerte de una estudiante de enfermería en Georgia para reprender las políticas fronterizas del presidente, Joe Biden, apenas unas horas antes de su discurso sobre el Estado de la Nación.
Después de que Laken Riley, de 22 años de edad, estudiante de enfermería de la Universidad de Augusta, fuera asesinada a finales del mes pasado mientras corría por la mañana, los republicanos apresuraron la presentación de la Ley Laken Riley en la Cámara de Representantes para que coincidiera con el discurso anual de Biden.
La ley se aprobó fácilmente por 251-170, con el voto a favor de todos los republicanos y 37 demócratas. Pero el proyecto, de nueve páginas, se diseñó más para dar un toque político que para promulgar una ley, y tiene pocas posibilidades de ser aprobado en el Senado, controlado por los demócratas.
A medida que la inmigración se convierte en uno de los temas principales de las elecciones presidenciales, los republicanos están utilizando casi todas las herramientas a su disposición —incluido el intento de impeachment del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas— para condenar la forma en que el presidente ha gestionado la inmigración. Sin embargo, Biden también ha arremetido contra los legisladores republicanos por rechazar el mes pasado un proyecto de ley bipartidista que pretendía reducir el número de cruces ilegales en la frontera de Estados Unidos con México.
“Los republicanos no tolerarán la liberación de criminales peligrosos en nuestras comunidades, y eso es exactamente lo que ha hecho el Gobierno de Biden”, declaró a la cadena Fox News el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
La muerte de Riley se ha convertido en un argumento a favor para Donald Trump, el probable candidato presidencial del Partido Republicano, después de que las autoridades detuvieran por cargos de asesinato y agresión a José Ibarra, un venezolano que entró ilegalmente en Estados Unidos y al que se le permitió quedarse para seguir su caso de inmigración. Todavía no se ha declarado culpable de los cargos.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) informó que Ibarra fue detenido en agosto por la policía de Nueva York y acusado de actuar de manera que pudiera lesionar a un menor de 17 años y de no contar con permiso de conducir. El hombre fue puesto en libertad antes de que ICE pudiera pedir a los funcionarios locales que lo retuvieran hasta que las autoridades de inmigración pudieran procesarlo, argumentó la agencia. Las autoridades de Nueva York han declarado que no tienen constancia del arresto.
La legislación también permitiría a los estados demandar al gobierno federal por delitos cometidos por inmigrantes que entran ilegalmente en el país. Forma parte de una campaña más amplia de los republicanos para estigmatizar a los inmigrantes que entran ilegalmente en Estados Unidos y vincularlos a delitos violentos.
“Laken es solo uno de los trágicos ejemplos de ciudadanos estadounidenses inocentes que han perdido la vida, atacados brutal y violentamente por delincuentes ilegales que deambulan por nuestras calles”, precisó Johnson.
El republicano avisó que entre sus invitados para el Estado de la Unión figurarían también los policías de Nueva York que se pelearon con inmigrantes en Time Square.
En general, sin embargo, no hay pruebas de que los inmigrantes sean más propensos a cometer delitos violentos. Varios estudios han revelado que los extranjeros cometen menos crímenes que los nacidos en Estados Unidos, aunque los grupos que abogan por políticas de inmigración restrictivas cuestionan o descartan esos resultados.
Un estudio publicado por la Academia Nacional de Ciencias, basado en datos del Departamento de Seguridad Pública de Texas de 2012 a 2018, informó que los residentes estadounidenses nacidos en el país tenían más del doble de probabilidades de ser arrestados por delitos violentos que las personas que entran en la nación de forma ilegal.
Los demócratas argumentaron que los republicanos han demostrado que no se toman en serio la promulgación de cambios en la política fronteriza porque rechazaron una propuesta bipartidista del Senado que habría revisado el sistema de asilo de Estados Unidos con una aplicación más rápida y estricta. Los republicanos criticaron mayoritariamente ese proyecto por considerarlo insuficiente.
El representante Jim McGovern, demócrata por Massachusetts, acusó a los legisladores del Partido Republicano de utilizar la muerte de Riley con fines políticos.
“La idea de presentar un proyecto de ley como este para explotar una tragedia terrible, un proyecto de ley que no hará nada, un proyecto de ley que usted sabe que no va a ninguna parte, es muy, muy triste”, aseguró McGovern.
AP
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