“¡A diferencia de 2002, no somos pendejos! ¡No vamos a caer en provocaciones! Sabemos dónde comen, con quién se reúnen, y todo tiene su momento para ponerlos presos. ¡Vamos a actuar!”, amenazó el presidente de la Asamblea Nacional y primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, quien descartó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana salga a reprimir.
Acusó a Antonio Ledezma y a Leopoldo López de promover “50 focos de violencia” el 12-F y a la Iglesia Católica de “pura declaradera”. “Actuaremos con mano firme, pero con cabeza fría” ante las acciones de López, reseña El Nacional.
El ministro de la Juventud, Víctor Clark, llamó “fascistas” las protestas en Táchira: “Tratar de asaltar la residencia del gobernador, donde estaba la familia, no responde a la actitud cívica; no son presos políticos”.
El ministro de Educación, Héctor Rodríguez, rechazó la manifestación de “pequeños sectores fascistas”: “Quieren cambiar un gobierno no por la vía electoral, sino con la manipulación, a través del miedo y de la violencia. Dicen: ‘la calle es la salida de este gobierno’. No, son las elecciones”.