Nicolás Maduro no cesa en sus intentos de mantener el apoyo militar ante las constantes amenazas de Estados Unidos.
Esta vez, Maduro ascendió de cargo a su guardia de honor presidencial y les pidió: «Máxima lealtad frente a las amenazas del imperialismo, máxima lealtad para seguir garantizándole al pueblo la máxima felicidad social».
Destacó: “La Casa Militar es una escuela de moral, disciplina, organización, trabajo, una buena escuela de lealtad”.
Además recordó que ha contado con el apoyo de la familia militar «desde el primer día» que asumió la presidencia.