Pena fue lo que fue a pasar Delcy Rodríguez en su atropellado viaje a Argentina. Como un invitado que va a una boda sin invitación –el popular arrocero-, así se presentó este miércoles la canciller venezolana a la XI Reunión Extraordinaria del Consejo del Mercado Común (CMC), convocada por los países fundadores y donde Venezuela no sería bienvenida según lo había advertido previamente el canciller paraguayo, Eladio Loizaga.
Y es que cuando Delcy Rodríguez intentó ingresar por la fuerza a la reunión extraordinaria del Mercosur en el Palacio San Martín, sede del ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, sus pares, los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, no la recibieron y en cambio abandonaron el lugar, dejándola sola en el recinto.
De acuerdo a Rodríguez, «desmantelaron el sitio de la reunión», lo que calificó como una nueva agresión en su contra.
“Desmantelaron el sitio de la reunión negando el dialogo a los países soberanos como Bolivia a Venezuela. Nosotros venimos con la intención de la integración de los pueblos. Es preocupante que estas cosas estén sucediendo en el seno del Mercosur”, dijo este miércoles la canciller.
Rodríguez viajó este miércoles a Argentina para participar en la reunión extraordinaria del Mercosur, pese a que estaba claro que ella no estaría invitada al polémico encuentro.