Los tenedores de bonos venezolanos estatales estarían dispuestos a un nuevo acuerdo de suspensión de plazo de prescripción, ante la falta de negociación de la deuda en default como consecuencia de la falta de liderazgo en el gobierno interino que era presidido por Juan Guaidó, apuntó el portal de finanzas Bloomberg Línea.
De acuerdo con lo explicado por los periodistas Ezra Fieser y Nicolle Yapur, los inversionistas se han quedado sin una figura con quien negociar los 60.000 millones de dólares en deuda, debido a la ausencia del gobierno encargado y el desconocimiento de Nicolás Maduro por parte de Estados Unidos.
«Un acuerdo de suspensión de plazo de prescripción es difícil debido al fin del gobierno interino y la falta de claridad sobre quién o cual es el Gobierno reconocido», dijo Richard Cooper, quien representa al Comité de Acreedores de Venezuela, un grupo de inversionistas en su mayoría institucionales que poseen más de 10.000 millones de dólares de la deuda.
El panorama actual es incierto para los acreedores, pues entra en juego uno de los mayores montos de deuda en default del mundo. Según reseña Bloomberg Línea, el gobierno venezolano y la estatal Pdvsa dejaron de pagar aproximadamente 60.000 millones de dólares en bonos en 2017 y desde entonces se han acumulado miles de millones más en intereses.
De momento, los inversionistas se preparan para demandar en los tribunales estadounidenses antes de que expire el plazo de prescripción, que los privaría de la posiblidad de hacer cumplir el pago de la deuda. El acuerdo de suspensión de plazo de prescripción, retrasaría ese plazo.
Maduro, por su parte, ha manifestado que está dispuesto a negociar con los acreedores. Sin embargo, su oferta no avanzó por no ser reconocido como presidente por Estados Unidos y por las sanciones económicas impuestas contra su administración.
Redacción Maduradas con información de Bloomberg Línea