Durante la exhibición de paracaidistas del Ejército italiano en honor a los líderes del G7, que se celebró en el resort turístico de Borgo Egnazia, en la región italiana de Puglia, se produjo una curiosa anécdota.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, demostró sus habilidades como anfitriona al evitar que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, protagonizara un momento incómodo.
Todo ocurrió cuando los paracaidistas, portando las banderas de los países del G7, aterrizaron. Mientras Meloni, Macron, Trudeau, Sunak, Fumio Kishida, Scholz, Von der Leyen y Charles Michel conversaban animadamente, Biden se quedó observando a uno de los paracaidistas sin darse cuenta de que los demás líderes ya se habían alejado.
En ese momento, Meloni intervino discretamente y, con un toque en el brazo, advirtió al presidente de Estados Unidos que se acercara al resto del grupo.