El acercamiento de un asteroide potencialmente peligroso y que fue detectado apenas minutos antes de su paso demostró el pasado 31 de octubre la vulnerabilidad ante un posible impacto de asteroides a la que estamos expuestos, a pesar de los esfuerzos de la NASA y otras agencias espaciales para detectar a tiempo objetos que puedan representar un peligro para la Tierra.
El asteroide fue detectado menos de una hora antes de que ese bólido “llegara” a nuestro planeta.
El objeto espacial, que ha sido denominado como C0PPEV1, fue captado inicialmente por el observatorio estadounidense Catalina Sky Survey y luego por varios otros observatorios del país norteamericano.
El objeto espacial se acercó a sólo 6.200 kilómetros de la superficie terrestre, pasando por encima del sur de África a una velocidad de aproximada de 43.452 kilómetros por hora.
El asteroide tenía un diámetro de entre 2 y 7 metros, por lo que es demasiado pequeño para representar una amenaza real incluso si hubiera chocado contra nuestro planeta.