La zona norte de Maracaibo se convirtió en caos después que grupos de civiles armados, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y manifestantes opositores se enfrentaran en las calles durante el paro cívico del pasado 20 de julio.
Aproximadamente 15 personas resultaron heridas con metras y perdigones y otras 15 fueron detenidas durante la refriega, en el sector Santa Lucía.
Así lo denunciaron tuiteros, quienes además aseguraron que la presencia del ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, influyó directamente en las acciones de los uniformados.
Hasta PoliMaracaibo se prestó al servicio de la GNB.
Redacción Maduradas