Madalyn Wise, una mujer residente del estado de Qeensland, ubicado al noreste de Australia, fue la protagonista de un insólito momento, durante su propia boda. En medio de la celebración, su suegra se le acercó y la sacó de la pista de baila para comprobar que su vestido se había teñido de sangre.
Una vez se retiró el vestido, comprobaron que el motivo del sangrado no era el inicio de su periodo menstrual, como sospechó Wise inicialmente, sino que tenía un par de sanguijuelas pegadas a sus piernas y se estaban alimentando de su sangre. Además, una tercera sanguijuela habría caído en la pista de baile.
De acuerdo con Clarín, el hecho se registró en abril de 2021, pero solo hace poco Wise decidió compartir la experiencia por medio de TikTok.
De acuerdo con la organización gubernamental local Autoridad de Gestión de los Trópicos Húmedos (WTMA, por su sigla en inglés), estos animales invertebrados suelen alimentarse de larvas de insectos, caracoles, crustáceos y otros gusanos. Sin embargo, otras se alimentan de la sangre de vertebrados como anfibios, aves, reptiles, peces y mamíferos, incluidos humanos.
Cómo terminaron en su cuerpo
Wise sospecha que las sanguijuelas estuvieron pegadas a su cuerpo por al menos tres horas y que se le adhirieron cuando se hicieron algunas fotos en un espacio húmedo.
«En los días previos a nuestra boda, llovió mucho. Así que durante una sesión, tuvimos que meternos en una hierba muy larga y fangosa para conseguir unas buenas imágenes«, aclaró.
La WTMA señala que, de hecho, las sanguijuelas segregan una saliva que les permite adormecer la piel de su huésped sin que note que está chupando su sangre.